-¿Y te crees que a mí si que me apetece?
+Yo te gusto, ¿no? Pues es bueno para ti.
-¿Que tú me gustas? ¡De donde has sacado eso?
+¡Me lo dijiste!
-¡Fue por una apuesta, imbécil! Una apuesta injusta, y como perdí, me dijeron que tenía que hacer como que estaba enamorada de ti. Lo hice, pero luego me dijeron que empezara a perseguirte y a agobiarte. Hasta que ya estuve harta, no quería que tú te hartaras de mí. Pero acabaste pasando de mí cuando yo ya lo había arreglado.
+O sea, ¿que he perdido tu amistad por una apuesta?
-Sí, más bien.
+Lo sien...
-Vete a la mierda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Hola!
Comenta lo que quieras, pero recuerda no insultar ni usar un lenguaje grosero.
¡Espero que te guste mi blog!
Besos,
Sarah~